La Secretaría de Gobernación (SG) lanzó un ultimátum a los maestros de Oaxaca: si no regresan a clases el próximo lunes, retirará la propuesta que les hizo y asumirá "otras alternativas" para resolver el conflicto en la entidad, incluido el uso de la fuerza pública.
Esta advertencia ocurre luego de que el gobierno federal conoció el resultado de la asamblea en la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) -el pasado miércoles-, en la que el grupo identificado con el líder estatal, Enrique Rueda Pacheco, obtuvo 296 votos, contra 371 del sector que resolvió entregar su respuesta a Bucareli sólo después de conocer el dictamen del Senado de la República en torno a la desaparición de poderes en Oaxaca.
Lo anterior significa que el magisterio de Oaxaca no define aún si acepta la propuesta de Gobernación; esa consulta la harían con sus bases el próximo miércoles, en previsión de que el Senado resuelva el asunto el martes.
Un sector del magisterio mantiene la posibilidad de aceptar el inicio del ciclo escolar 2006-2007 y, de manera simultánea, seguir en lucha -junto con el resto de organizaciones que integran la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO)- para lograr la salida del gobernador Ulises Ruiz. Pero también hay profesores, particularmente de la región del istmo de Tehuantepec, que se oponen tajantemente a regresar a las aulas.
En ese contexto, el subsecretario de Gobierno de la SG, Arturo Chávez Chávez, confió en recibir una respuesta del magisterio en el transcurso de este fin de semana porque, expresó, "el trato ya está cerrado".
De persistir la situación actual, con hechos de violencia como los ocurridos el miércoles, "se está contemplando el tema de la fuerza del orden (sic), porque este asunto lamentablemente se ha prolongado mucho tiempo". Chávez se refirió al uso de la fuerza pública como el "último camino de la política".
:: FABIOLA MARTINEZ ::
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