viernes, 2 de septiembre de 2011

Consideraciones de repudio por la muerte este primero de septiembre del 2011, de las periodistas Marcela Yarce y de Rocío González Trápaga.

Consideraciones de repudio por la muerte este primero de septiembre del 2011, de las periodistas Marcela Yarce y de Rocío González Trápaga.

1. El condenable asesinato este primero de septiembre del 2011, de las periodistas, Marcela Yarce, fundadora y reportera de la revista Contralínea y de Rocío González Trápaga informadora independiente, se advierte que tiene entre otros muchos significados, el dejar un mensaje de turbación y miedo, primero al gremio periodístico y en luego al resto de la población, en el sentido de la impunidad que campea no solo en estos casos y sin descartarla, también trascienden una acción delictiva común, por lo siguiente:

a) la acción se dirigió sobre mujeres.

b) es de llamar la atención la forma en que fueron subyugados sus cuerpos.

c) se suscito en la Ciudad de México específicamente en Iztapalapa, territorios que en algún sentido, la violencia social sobre periodistas y otros sectores carece hasta estos momentos de los niveles de gravedad como predomina en buena parte del país.

d) la conducta delictiva recayó sobre personas que forman parte de un proyecto periodístico independiente, identificado con movimientos ciudadanos y populares e incisivamente crítico con la gestión gubernamental.

En este medio se ha denunciado la corrupción e impunidad estatal, particularmente los efectos nocivos de la llamada guerra contra el crimen organizado, que ha invisibilizado la represión y hasta el homicidio contra liderazgos sociales opositores, defensores y defensoras en derechos humanos y por supuesto a periodistas.

2. La revista Contralínea, ha sido objeto de lamentables hechos, además ha tenido una significativa participación en el periodismo de investigación, contribuye como pocos medios nacionales entre otras cuestiones, en la visibilización de los privilegios e impunidad de la clase política, omisiones y acciones del poder público. En ese sentido es de llamar la atención lo siguiente:

a) Hace meses hubo un ingreso ilegal a sus oficinas en el Distrito Federal donde fueron robadas información periodística y contable, además de varias herramientas de trabajo que contenían información.

b) Sus integrantes han sido objeto de medidas cautelares de protección a su integridad física y moral por parte de organismos de derechos humanos.

No dejamos de hacer notar, que con el homicidio de estas dos periodistas se suma de acuerdo a organizaciones internacionales humanitarias desde el año 2000, la cantidad de 74 informadoras e informadores asesinados.

Ante ello, como es público y notorio, exigimos a las autoridades correspondientes, que estos casos dejen de ser excepción ante la impunidad que permea muchos otros casos de periodistas asesinados, solicitamos una pronta y expedita investigación de estos condenables homicidios, para su pronto esclarecimiento y sus debida condena penal para los responsables.

Primero de septiembre del 2011.

Atentamente.

Montserrat Balcorta Sobrino.

Tonatiuh Hernández


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